El cuentacuentos (Vol. 1)

Carmelita era una niña, traviesa, juguetona y cochinota. Un día, caminando por los manglares que hay junto a su poblado chabolista, se encontró un ornitorrinco.

Al principio lo utilizó como pareja estable de su muñeca Pepita (en realidad era una Pepona con bulimia). Tras comentarle Pepita las increibles relaciones sexuales que mantenía noche tras noche con el ornitorrinco decidió pegarle una patada a la puta muñeca, meterla en un saco y enterrarla en el jardin de su casa.
Acto seguido, maniató y violó al pobre animalico hora tras hora, día tras día... A los 6 dias de ser mancillado por primera vez, el ornitorrinco entró en una disfuncion erectil... Dicho problema sexual se debía a que añoraba a Pepita... Carmelita, a diferencia de Pepita, tenía un portaviones por vagina y no le provocaba placer alguno.

Al notar Carmelita que el ornitorrinco no le daba todo el placer que el cuerpo le pedía, lo abrió en canal y se lo dio a su madre para que hiciera madejas (salieron muy ricas por cierto)
.

Conclusion: las bulímicas tienen sus ventajas.




Ornitorrinco momentos antes de ser cruelmente asesinado.


*Colaboración a cargo de un carpincho manipulador

La verdadera felicidad

Ayer, escuchando la radio, una enferma mental me abrió los ojos. No es una metáfora. Los jueves hacen una sección en "La ventana" de la Ser en la que varias personas en tratamiento psiquiátrico exponen sus ideas y hablan sobre temas de actualidad.

Pues bien, una chica de 29 años comentó que había sufrido mucho en su vida pero que no cambiaría nada de lo que le ha pasado. Yo me quedé sorprendido, la verdad, pero conforme iba exponiendo su posición me parecía más lógica. Aseguró que ella prefería su vida, en la que había habido fuertes altibajos, antes que una monótona en la que no lo hubiera pasado tan mal. Es decir, ¿de que me sirve una "feliz" rutina si nunca voy a saber lo que es el sufrimiento o lo que es amar verdaderamente o lo que es ser realmente feliz?

En el momento me quedé pensativo y tras analizar lo que dijo he llegado a la conclusión de que esta chica tiene toda la razón del mundo, por muy enferma mental que esté. Gracias porque debido a tu "locura" (o no) has conseguido abrirme (un poco más) los ojos.

¿Hasta luego?

Te vas. No puedo hacer otra cosa que decirte adiós con la mano mientras una lágrima recorre mi mejilla. A estas alturas ya debería de estar acostumbrado a dicha situación pero por más que se repite no consigo encajarla bien.

Ahora vuelta a empezar. Los meses de tristeza, tan largos e incomodos, en los que no me apetecerá estar con otra persona que no seas tú. En los que me apetecerá estar cada instante del día contigo. En los que pensaré el por qué de todo.

Sólo espero que al menos nos quede la amistad, que creo que sí. Esas miradas cómplices, las risas sin sentido, los escándalos públicos... jajaja. Somos muy parecidos en el fondo, tal vez por eso disfruto tanto cuando estoy contigo. Espero poder seguir gozando de estos momentos que me alegran la vida y sin los cuales sería tan monotona.

Gracias por todo.

¿Depencia afectiva?

El otro día andaba yo pensativo y me percate de una cosa (de las muchas) que no me gusta de mí. Soy una persona dependiente, en cuanto a afecto se refiere.

Me he dado cuenta de que no puedo mantener una relación sexual de una noche sin querer volver a saber nada de esa persona. No sé a que se debe pero no me gusta, me hace débil. Por mucho que lo intento siempre tiendo a crear un lazo afectivo con esa persona, permitiendo así que me maneje a su antojo.

Tampoco pido ser una persona fría y sin sentimientos, tan sólo poder elegir con quien utilizar ese "escudo". Saber distinguir entre la chica que solo quiere sexo de una noche y la que quiere algo más, esa es la cuestión. ¡¿Quién me iba a decir a mí que algún día me encontraría ante este dilema?!

PD: Actualizado a petición popular (no sé quien eres, pero me la suda)

Expedición a la Expo

El sábado pasado, deambulabamos por la calle a las 7 am, cuando un componente del grupo propuso (muy acertadamente, por cierto) un viaje rutinario hacia las instalaciones de la Expo. Claramente todos aceptamos de buen grado y pusimos rumbo a dicho recinto.

Recorrido realizado

De camino a nuestro destino hicimos acoplo de provisiones en una tienda cuyo dueño oriental intentó estafarnos (sin conseguirlo, claro). A grandes rasgos la muestra parecía entretenida en lo que pudimos alcanzar a ver desde fuera de las vayas. Particularmente me gustó el pabellón ugandés, cuya fachada formaba una especie de olas con el viento.



Ni que decir tiene que había muchas cosas a medias. Cuadros eléctricos tirados en las aceras, empalmes al aire libre a espensas de hacer la zanja y soterrar los tubos, maquinaria de construcción por el recinto... Si vais a ir a verla, os aconsejo esperaros un poco para darles tiempo a terminar con todos los pequeños detalles.


Hice un reportaje fotográfico, de mala ca
lidad, el cual paso a mostraros.

Puente del Tercer Milenio


Pabellón Puente


Torre del agua


Pabellón de Aragón

Noticia cómica de la semana

Estaba viendo ayer el telediario cuando una noticia atrajo mi atención por completo. Resulta que en el condado de North Yorkshire, una pareja de granjeros se percató de que uno de sus cerdos no era capaz de andar por el barro como el resto de sus congeneres.

Cinders ("cenizas" en inglés) evita retozarse, o tan si quiera acercarse, a lo que para el resto de su especie es un placer mayúsculo debido a que padece misofobia (miedo a la suciedad). Resulta irónico que el animal al que todo el mundo asocia a la suciedad tenga miedo a la misma...


Sus dueños, lejos de resignarse y mantener al animal apartado del resto, dieron con la solución. Le pusieron las botas de un peluche de su hija pequeña, con lo que la cerda no se mancha las patas y campa libremente por barro, charcos y lo que haga falta. Supongo que conforme crezca tendrán que ir improvisando nuevas soluciones, o por lo menos comprarle unas botas mas grandes...


Aquí os dejo un video del susodicho, cuando menos gracioso.





Aireando la ropa interior

Estaba el otro día en la sala de estudio de la EUITIZ (lugar de sabiduría popular), cuando me llamó algo la atención. Eran una chica. Vestía con una sudadera amarilla, vaqueros y unas deportivas doradas, que particularmete me parecieron bastante feas. Nada de eso le haría especial a simple vista (al menos para mí). Lo que hizo que clavase mis ojos pseudopsicóticos en ella fue la rabadilla, también llamada vulgarmente "hucha", que mostraba la pueril muchacha.

Vale que yo puede mostrar los calzoncillos o incluso se me haya podido ver dicha parte del cuerpo en alguna ocasión, pero desde luego no es esa mi intención. Yo por gusto me compro los vaqueros "de culo caido" y prácticamente la inmensa mayoría de ellos llevan botones en lugar de, la tan añorada por mi, cremallera (es un tema que me gustaría comentar más ampliamente en otra ocasión). Esto hace que si quiero usar cinturon para que no se me caiga, cada vez que voy al baño tengo que desabrocharmelo (el cinturón). Teniendo en cuenta que un sábado cualquiera puede haber una media de 5-6 visitas al WC, hace que reniegue de ponermelo y muestre mi hermoso culo a diestro y siniestro.

Todo esto lo digo desde el más profundo respeto hacía la muchacha y animando a todo el género femenino de este país a seguir su ejemplo. Chicas, ha llegado la hora de que mostreis vuestras hermosas rabadillas!



Nota: dejo una foto que tomé de la susodicha para que contempleís el motivo de mi asombro
(las bragas no me gustan). Su cara está distorsionada para evitar que pueda sentirse ofendida.




Para gustos, colores...

Pues sí, señores. No se me ocurre otra forma de describir lo que acabo de leer. Un hombre llamado Edward Smith afirma haber tenido relaciones sexuales con al menos mil (y aquí es donde viene lo extraordinario de la noticia) automóviles...

Y yo que pensaba que la principal duda de los hombres a la hora de elegir pareja era el color del pelo. Pues no, Edward parece que tiene otros rasgos a destacar de sus acompañantes, como pueden ser la tapicería o sus faros.

Mi pregunta es: ¿Estas relaciones son recíprocas? Me explico, se supone que este personaje aprueba la relación, pero ¿y el coche? ¿quién le ha preguntado al coche que le parece que éste personaje de rienda suelta a su onanismo mientras le acaricia?

Hay momentos en medio de ninguna parte en los que veo un coche y siento que necesita amor. Entonces espero hasta que está oscuro y me acerco para darles besos

Bajo mi humilde opinión, este hombre ha llegado a tal extremo producto de las constantes humillaciones a las que le han sometido las mujeres (¡sí, siempre es vuestra la culpa!), lo que no quita que pueda seguir ejerciendo dicho acto con sus coches siempre que lo haga en la intimidad.



PD: Lo que más me ha llamado la atención y a la vez ha hecho que suelte una carcajada ha sido su siguiente afirmación:

Cuenta que no le atraen ni las mujeres ni los hombres y que ha practicado sexo con unos 1.000 coches, aunque su experiencia más intensa fue con un helicóptero.



Noticia completa

Los sábados lluviosos incitan al "senderismo" nudista

No se sorprendan, no es la primera vez que ocurre en mi círculo de amistades. Sábado noche, cielo encapotado y amenaza de lluvia. No sería nada fuera de lo común para cualquier grupo de personas que saliera a tomar unas copas, salvo por la carga de paragüas para los/as más minuciosos/as.
En nuestro grupo, esos 3 síntomas denotan un claro riesgo de que la gran mayoría de componentes acabe como Dios les trajo al mundo. Así es, somos unos exibicionistas.
Hay una chica ahí
Esa frase sería
capaz de disuadirnos de nuestro cometido (que no es otro que una carrera nudista hasta el final de la calle) si no fuera por la embriaguez que nos recorre de arriba a abajo y que hace que hagamos caso omiso de cualquier "amenaza" exterior.
Cual final de los 400 m. lisos de Pekin 2008 salimos corriendo calle abajo, teniendo que esquivar un par de personas por el camino. Cuando un competidor se fatiga y decide parar, el resto, como muestra de compañeri
smo, le esperan para continuar todos caminando hasta el final de la calle. No recuerdo quien ganó, y tampoco importa, dado que nuestra competición es un acto espontáneo producto de una meteorología adversa y unas copas de más.

Han dado chubascos para mañana...



Porque nada es lo que parece...

Te levantas de la cama, cansado. Titubeante consigues llegar hasta el cuarto de baño donde das rienda suelta al almacenamiento masivo producto de la ingesta desmesurada de anoche. Ayer fue un buen día, o eso creo. ¿A qué hora llegaste a casa? ¿a las 4? ¿a las 6? Que más da, te lo pasaste de puta madre.

Aún recuerdo la cara de aquella chica, sus ojos, esos labios carnosos. Se te comía con la mirada, ¿lo recuerdas? Lástima que no te atrevieras a decirle nada, como siempre, vamos... De todas formas no habría pasado nada, se hubiera cansado de ti a las dos semanas... como hacen todas. Pero, ¿y si ella era diferente? Jamás lo sabrás, por mierdas. Te faltan cojones para decirle algo a una chica y todo por ese estúpido miedo al fracaso. Ese miedo que tenemos todos a que una chica, que no vamos a ver en la vida, nos diga "no, gracias". ¡Que se joda! Ella es la que jamás sabrá lo que es sentirse plena contigo. Probablemente acabará con un alcoholico que le pegará delante de sus hijos. Pero, ¿y a ti que te importa eso?

Creo que lo mejor es que vuelvas a la cama y termines de digerir ese kevab que te comiste de camino a casa.