En nuestro grupo, esos 3 síntomas denotan un claro riesgo de que la gran mayoría de componentes acabe como Dios les trajo al mundo. Así es, somos unos exibicionistas.
Hay una chica ahíEsa frase sería capaz de disuadirnos de nuestro cometido (que no es otro que una carrera nudista hasta el final de la calle) si no fuera por la embriaguez que nos recorre de arriba a abajo y que hace que hagamos caso omiso de cualquier "amenaza" exterior.
Cual final de los 400 m. lisos de Pekin 2008 salimos corriendo calle abajo, teniendo que esquivar un par de personas por el camino. Cuando un competidor se fatiga y decide parar, el resto, como muestra de compañerismo, le esperan para continuar todos caminando hasta el final de la calle. No recuerdo quien ganó, y tampoco importa, dado que nuestra competición es un acto espontáneo producto de una meteorología adversa y unas copas de más.
Han dado chubascos para mañana...